EL PARC DEL LABERINT D'HORTA

El Parque del Laberinto de Horta (Parc del Laberint  d’Horta en catalán) es el jardín más antiguo de Barcelona y para mí, el más bello. Es el jardín, como tal, más antiguo de Barcelona y es un ejemplo único de jardín neoclásico del XVIII con toques italianos.

Debe su nombre a un laberinto de setos de ciprés recortados que está en la zona más baja del parque.

Fue hasta muy poco un parque privado, más bien era el jardín de un palacete propiedad de la familia Desvalls, marqueses de Llupià que cedieron al Ayuntamiento de Barcelona en 1967, abriéndose al público en 1971 y ampliamente restaurado en todo su esplendor en 1994.

En 1791 Joan Antoni Desvalls i d’Ardena, sexto marqués de Llupià comenzó las obras de un jardín neoclásico, a la moda imperante en aquellos tiempos. Para ello contrató a un arquitecto italiano, Domenico Bagutti, ya que los jardines italianos siempre han tenido fama de extraordinarios desde los tiempos de Roma hasta ahora; un jardinero francés, Joseph Delvalet, que los franceses también saben mucho de jardinería y los maestros de obras catalanes, Jaume y Andreu Valls, que se encargaron de supervisar los trabajos.

Lo primero que encontramos al entrar al parque es el antiguo palacio de la familia Desvalls, que conjuga elementos de estilo neoárabe y neogótico. Se conserva también la torre Subirana que es un elemento de defensa de la época medieval. 

El parque está distribuido en tres terrazas:

En la superior se encuentra una gran alberca que recoge el agua para el riego de todo el jardín con una fuente central dedicada a la ninfa Egeria y un pabellón dedicado a las nueve Musas.

La terraza intermedia, con templetes dedicados a Danae y Ariadna

La terraza inferior con el laberinto que le da nombre. 
Este está formado por 750 m2 de cipreses recortados. En la entrada hay una inscripción que reza: “Entra, saldrás sin rodeo, / el laberinto es sencillo, / no es menester el ovillo / que dio Ariadna a Teseo”, con un bajorrelieve en mármol de los protagonistas, Ariadna y Teseo.

Cuando se llega al centro del laberinto encontramos una estatua del dios Eros y si encuentras la salida (no os asustéis, es fácil) verás la gruta de Eco y Narciso con otra inscripción que nos recuerda el mito: “De un ardiente frenesí / Eco y Narciso abrazados, / fallecen enamorados, / ella de él y él de sí.”

En el siglo XIX se llevó a cabo una ampliación del parque, bajo la dirección del arquitecto Elias Rogent, incorporando elementos románticos y añadiendo al antiguo jardín neoclásico un canal de agua que comunicaba la terraza superior y la intermedia.

Muy al gusto de la época, este jardín romántico contaba con una copia de un cementerio medieval que hoy en día ha desaparecido.

Últimamente hemos podido ver como el jardín hacía de figurante para la película “el perfume” del director Tom Tykwer sobre la obra homónima de Patrick Süskind.

El parque es un jardín-museo y por razones de capacidad tiene limitado el número de visitantes a 750 personas simultáneas. Os dejo unos datos para preparar la visita, no dejéis de visitarlo, merece la pena.

Dirección:
Paseo Castanyers 1-17

Accesos:
Paseo Castanyers y calle Germans Desvalls

Superfície:
9,10 hectáreas

Horaro:
A partir de las 10:00 h y hasta el anochecer (variable entre las 18 y las 21 según estación del año). 

Precios:
Entrada general 2.25€
Reducida (niños y carnet jove) 1.42€
Gratuito de lunes a miércoles para vecinos, jubilados, parados y niños menores de 5 años, así como el día de la Mercè(24 setembre)

Cómo llegar:

Servicios:
Bar y lavabos
Juegos infantiles
Aparcamiento
Merendero
No se permiten mascotas
Recorrido accesible