Si visitáis Montserrat, sobre todo si la visitáis en fin de semana, os
daréis cuenta de la cantidad de visitantes que recorren los múltiples rincones
de las construcciones monásticas y creeréis que son simples turistas rusos o
peregrinos sudamericanos. Pero no os dejéis engañar, bajo los cimientos de los
edificios se encuentran kilométricos túneles excavados por antiquísimas manos,
no humanas por supuesto y que están habitados por todo tipo de extraordinarios
seres, más extraños aún que los guiris en pantalón corto de la superficie (que
mira que los hay raros) y que continuamente están tramando cómo deshacerse de
la ingenua humanidad, escondiendo fabulosos tesoros o simplemente rindiendo
culto a Satán, a gusto del friki de turno que hace la entrada en los miles de
blogs que pululan por internet sobre la cara esotérica de Montserrat.
Si tecleáis “Montserrat ocultismo”
en GOOGLE, os saldrán la friolera de 1.350.000 entradas en Español. Si no
tenéis otra cosa que hacer y queréis reíros un rato no tenéis más que navegar
un poco y podréis encontrar perlas como que Montserrat es la puerta a una
civilización introterrestre, un portal interdimensional por el que han pasado
varias personas a ignotos rincones del universo o la tapadera de la entrada a
un mundo subterráneo habitado por dragones como el que se escapó hace algún
tiempo y mató Sant Jordi cerca de aquí. (Ver esta entrada).
Yo me voy a ceñir a dos de las
facetas más famosas del ocultismo en Montserrat, como es el caso de la
atracción que ejerce la montaña sobre los OVNI y la histórica visita de
Himmler, dicen que en busca del Santo Grial.
Por orden de antigüedad hablaremos primero de Himmler y Montserrat.
Heinrich Luitpold Himmler , ese hombrecito enclenque y de maneras
afeminadas que fue la mano derecha de Hitler y que gestionó la orden de
la matanza metódica y sistemática de millones
de judíos, polacos, gitanos,homosexuales, comunistas, testigos de Jehová, enfermos
mentales, jesuitas, entre otros, muchos de los cuales
fueron usados en experimentos; vino a
España en 1940 para preparar la conferencia Franco-Hitler que se celebraría en
Hendaya a bordo de un vagón del Erika, el tren que condujo a Hitler desde el
París ocupado hasta la frontera Española.
En su periplo Himmler visitó San Sebastián, Burgos, Madrid, Toledo y
finalmente Barcelona, acompañado en todo momento por un mar de esvásticas y
toda la parafernalia del régimen franquista.
Himmler (Heini para los amigos) venía de una familia católica (su madre era
una ultra devota que les obligaba a ir a misa quieras o no) y se formó en un
colegio también católico, por lo que no era extraño que mostrara interés por
visitar Montserrat, como baluarte católico catalán.
Pero por lo visto también era muy afín a lo místico y esotérico, creía ser
la reencarnación de Heinrich “el Cazador”,
fundador de la estirpe real de Sajonia en
el siglo X. Su afinidad por lo esotérico, por la medicina alternativa y la aceptación
de ideas de origen hindú se le atribuyen a la influencia de su esposa Marga quien
practicaba estas creencias.
Los nazis habían creado la Sociedad Thule, o más bien la Sociedad Thule
creó el partido nazi. Una vez en el poder, el Partido Nazi prohibió
todos los grupos esotéricos que no fueran la Sociedad
Thule, prohibiendo la masonería y
enviando a muchos masones a campos de concentración, y cerrando la Sociedad Teosófica de Alemania.
Anteriormente los nazis habían estado buscando el Santo Grial en las
montañas del sur de Francia, sobre todo el nazi esotérico Otto Rahn. Otto Rahn
estaba convencido que el Grial lo tenían los cátaros y que lo habían enterrado
en Montsegur antes de la huída de muchos cátaros y el exterminio de muchos más.
Se gastó mucho dinero durante más de dos años excavando al más puro estilo de
las películas de Indiana Jones hasta que se ve que a Hitler se le inflaron las
gónadas y cortó el suministro. Otto Rahn murió poco más tarde en circunstancias
un tanto raras, no se sabe si fue un suicidio ritual o si lo “suicidaron”.
Otto Rahn |
Un año más tarde de la muerte de Rahn fue cuando vino Himmler a España y
dicen que, atando cabos, pensó que quizás estaban buscando el Grial en el sitio
equivocado, en Montsegur, cuando a lo mejor estaba en Montserrat, una montaña
con un nombre muy parecido y un áurea mística innegable.
Montsegur |
Pero en Montserrat no le pusieron las cosas fáciles a Himmler. Ya se sabe
que los monjes de Montserrat siempre han ido por libre y nunca tragaron a
Franco ni su pompa. Cuando llegó la comitiva los responsables del monasterio se
negaron a recibir a Himmler y su escolta y le pusieron como guía a uno de los
frailes más jóvenes y por entonces menos preparado, el padre Andreu Ripol.
Cuentan que Himmler sometió a una especie de tercer grado al joven monje pero
que este no pudo contestar nada que le aclarase al nazi el paradero del Grial y
que cuando por cortesía le ofreció enseñarle el monasterio fue cuando uno de
los ayudantes de Himmler soltó la frase que ha dado pábulo a todas estas
teorías del grial montserratino: “A su Excelencia no le interesa el monasterio
sino la Naturaleza”
Este documental
está muy bien y explica toda esta visión esotérica del régimen nazi:
A partir del boom
ufológico de los años 50 y 60, los ufólogos dirigieron su mirada hacia el cielo
nocturno de Montserrat, que ha pasado a convertirse también en un centro de
observación de OVNIs de la península.
Desde hace más de
30 años, los días 11 de cada mes se realiza un avistamiento comunitario,
siempre hay un grupo de personas que se reúnen para pasar la noche en
Montserrat y “cazar” OVNIs. Incluso hay una asociación, la AsociaciónMontserratina Can Bros, que lo organiza en plan salida reglada, con cenita
incluida. Si os queréis apuntar os dejo el enlace.
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